RELATO

6 de abril miércoles

Salimos en mi coche desde Torrent a eso de las 8 de la mañana, viajan con nosotros otra pareja amiga con los que teníamos hacía tiempo apalabrada la realización de este viaje, para ver la floración del cerezo.

Hicimos un  par de paradas una lo típico a esas horas, para tomar unos bocadillos, café,  y otra mas para poner  combustible y estirar las piernas.

Llegamos a Plasencia acercándonos hasta la M40 de Madrid, pues el gps lo marcaba como la mejor opción.
En Plasencia con suerte aparcamos muy céntricos y sin buscar cerca de la Puerta del Sol.

Preguntando a un transeunte fuimos a comer al Restaurante Crespo´s, a mi particularmente no me gustó nada la comida, el arroz con sepia no era de mi gusto y la masa que presentan en vieira que sabía a preparado multipropósito, pues tampoco me animó, así que a la noche tendría que cenar un poco mas pensé para mi.

Desde el Restaurante que está en la zona baja, subimos por unas enormes escalera mecánicas

Escaleras mecánicas

a la zona antigua, concretamente a la Puerta del Sol, 

Puerta del Sol de Plasencia

justo donde habíamos aparcado antes, y desde ahí iniciamos el recorrido por esta preciosa ciudad que tiene un casco histórico muy a tener en cuenta. 
Pronto nos dimos cuenta que Plasencia cuenta con un fantástico conjunto monumental. 

Plasencia zona catedral

Su conjunto histórico está declarado bien de interés cultural desde 1958, y en distintos momentos han sido incluidos a título individual en la lista de bienes de interés cultural tres monumentos placentinos:
la catedral de Santa María, el palacio Carvajal-Girón y el palacio de Mirabel. 
Además, son candidatos al título de bien de interés cultural la iglesia y convento de Santo Domingo, la iglesia de San Nicolás, la iglesia del Salvador, el santuario de la Virgen del Puerto y la plaza de toros.

Muralla de Plasencia

Dada por terminada la visita y en previsión de lo que pudiera pasar, (mas tarde comprobamos que fue un gran acierto),  en un supermercado compramos víveres para poder cenar y ya nos dirigimos a nuestro alojamiento sito a unos pocos kms  por autovía.

Murales en la calle del alojamiento

Encontrar el alojamiento se nos hizo complicado pues las calles no corresponden a lo que sale en Google maps, y tampoco hice demasiado caso a las indicaciones que me hizo José Mª la verdad, así que dimos unas cuantas vueltas, nos encontramos con el Ayuntamiento pero no había nadie a quien preguntar, así que llamamos a una vivienda y una vecina nos indicó.

Como en el alojamiento no había nadie, pero yo tenia el teléfono pues previamente me había llamado José Mª del hotel, le llamé y en unos minutos mientras aparcaba apareció. El dueño del alojamiento tiene un carácter muy extrovertido  enormemente cercano, nos dió las habitaciones y todas las explicaciones de funcionamiento de la chimenea, de los aparatos de aire acondicionado y de los diversos utensilios y electrodomésticos existentes para nuestro uso.

También nos detalló los distintos lugares donde poner aparcar y nos acompañó a una tienda de ultramarinos cercana por si nos hacía falta en algún momento. Eso confirmó que nuestro paso por el supermercado en Plasencia no fue tiempo perdido. 
También nos confirmó que en el pueblo aun no funciona el único bar existente, pues están con los pliegos para otorgar la concesión y en Villar de Plasencia, no hubo donde echar unas cervezas durante nuestra estancia, así que "maldita ley seca".

Nos preparamos la cena en la cocina del hotel

Cocina del Hotel

y la tomamos en una de las mesas habilitadas a tal efecto.
Durante nuestra cena fueron apareciendo otros huespedes que volvian luego de visitar la zona. Confraternizamos con ellos, nos trasvasamos información de interés, un poco de Tv y a dormir.

7 de abril Jueves

A las 8 nos levantamos, ducha preparativos y un poco antes de las 9 bajamos a desayunar, ahí conocemos a Susana la esposa de José Mª, ambos son tal cual los describen en las opiniones de Booking encantadores.

Entre ambos nos sirvieron un abundante desayuno café, zumos, tostadas y distintas tartas, una auténtica bomba azucarada, que nos hizo aguantar perfectamente hasta la hora de comer todos los días de nuestra estancia.

Hoy toca visitar Cáceres . Trujillo y sin preverlo el parque de Monfragüe.

Luego de un pequeño desacuerdo con el gps 
entramos en Cáceres y aparcamos también muy cerca de la zona monumental, a escasos 5 minutos de la misma. 

Soportales de la Plaza Mayor de Cáceres

Nuestra idea es apuntarnos a una visita guiada del recorrido, encontramos el lugar, pero hay que esperar como hora y media pues ya han empezado, asi que empezamos a ver cosas a nuestro aire hasta que llegue la hora de la nueva visita, pero en nuestro recorrido encontramos a unas tres personas con  la pegatina de "visitante", los cuales reciben explicaciones de un guia.

Casco antigüo

En un momento dado intervengo y le pregunto al guia, cuando empiezan el nuevo recorrido y donde, y este nos invita a unirnos a su explicación, así que de esta manera tan espontánea pasamos a formar parte del grupo.
Al terminar la visita le ofrecimos 10€ por los cuatro que nos habíamos incorporado, pero él se negó en redondo a aceptarlos, le volvimos a agradecer su atención y nos despedimos sorprendidos y doblemente agradecidos. Parece ser que esta visita está patrocinada por la diputación o turismo regional, vete a saber, en fin muy bien por ellos y gracias.

Finalizada nuestra visita y como tampoco podíamos engancharnos a la otra visita guiada como inicialmente pensamos, puesto que a la hora que era seguro ya habría empezado otro grupo, optamos por ir por nuestros medios.
Entramos a un local de Información y Turismo donde nos dieron planos y explicaciones y así hicimos el recorrido,

Vista desde una torre

la verdad es que hay para mas de un día de visitas, pero sólo disponíamos hasta después de comer, pues había que visitar Trujillo.

Algibe dentro del museo

Visitamos también el museo de Cáceres,  pero superficialmente sin pararnos por falta de tiempo,  Dios que agobio.

Cerca del mediodía paralizamos nuestra frenética actividad turística, para regarnos con unas buenas cervezas pues el calor apretaba.

Luego reanudamos el recorrido y ya a eso de las 2 bajamos a una terraza de la plaza, concretamente al mesón Los Portales, donde comimos bastante bien y nada caro, unas migas de la zona de primero y de segundo cochinillo al horno, todo muy bueno y bien de precio, pese al entorno tan encantador.



De ahí ya a por el coche hacia la siguiente visita. 

Llegando a Trujillo se divisa su "skyline",

Vista de Trujillo

vamos que se aprecia muy bien la zona poblada sobresaliendo los monumentos e iglesias, asi como el castillo, ahí paramos para hacer una foto.

Esta vez aparcamos un poco mas alejados, pero como es una ciudad pequeña, la distancia a recorrer era de escasos 300 metros, vamos una nimiedad comparado con todo lo que habíamos andado en Cáceres y nos quedaba aun por andar.

Aquí no había ninguna visita guiada por lo que nos acercamos a Información y Turismo a por los planos de la ciudad e informaciones útiles. 

Francisco Pizarro predominante

La plaza mayor está muy bien, todo su perímetro es monumental, edificios antiguos con soportales y sobresaliendo en lugar preferente está la estatua de Francisco Pizarro a caballo, dominando el espacio de la plaza, su plaza de su pueblo.

Comentar que en esta provincia han estipulado la entrada a iglesias, museos, castillos o recintos varios en 1.40 € sin valorar si realmente está justificado, pues no es lo mismo ni tiene el mismo interés o duración por ejemplo visitar un castillo, andar por sus murallas, visitar sus instalaciones que en conjunto se emplea mas de una hora, que visitar una simple iglesia, que en 5/10 minutos has terminado la visita. 
Bueno pues "la primera en la frente", sacamos las entradas para la iglesia de S. Martín que hay al lado de la estatua de Pizarro. Previamente le aviso a la empleada de taquilla que si no vale la pena, nos lo diga pues eso decidiría las siguientes visitas, ella insistiendo que era muy bonita y monumental, pues nada que entramos y es una gran nave muy poco adornada, bastante pobre en su conjunto, que ni por asomo está justificado cobrar por la visita. 

Le reprocho su engaño a la empleada y ya no nos dejamos seducir por otros "cantos de sirena", únicamente pagamos entrada por la casa Museo de Pizarro

Casa museo de Pizarro

 y por el castillo árabe que al menos este último merece la pena ser visitado, entre otras cosas tiene vistas espectaculares y dominantes de la ciudad,

la casa de Pizarro no se pasa, pero no está mal, lo único es que no dejan hacer fotos, pero bueno yo hice alguna por aquello de "ya que he pagado, y como no pongo el flash"...

Asesinato de Pizarro por los "suyos"

Francisco de Orellana Pizarro

Entorno cercano al castillo

Vista de Trujillo desde el castillo

Iglesia en Trujillo

Antes de recoger el coche, visitamos otro supermercado para reponer artículos para la noche, ahí elegí un vino de pitarra para la cena, pues en Villar de Plasencia no hay donde hacerlo.

El regreso sin preverlo, ni pretenderlo, lo hicimos por en medio del parque natural de Monfragüe,

Embalse en Monfragöe

nos empezó a sorprender el verdor de las dehesas, sus encinas y alcornocales, multitud de manadas de vacuno, etc. en un apartado de la carretera paramos pues habían varios coches mas aparcados y pudimos contemplar desde un mirador los embalses existentes y observar bastantes buitres volando en las alturas.

Buitres planeando

Ese recorrido es mas largo por los caminos estrechos, varios y el paso de varios puertos, pero muy recomendable y en nuestro caso, inesperado, lo que hacen los gps !.


8 de abril viernes

Hoy toca visitar la floración de los cerezos del Valle del Jerte, motivo de nuestro viaje.

José nos ha preparado nuestro recorrido para visitar la zona, además nos lo explica verbalmente, aclara nuestras dudas y nos desea suerte, así que partimos a visitar el valle. 

Roble ya seco y muerto

La primera parada es para ver el roble del Romanejo, este roble está ubicado entre Cabezabellosa y Torno.

El ejemplar está sin hojas y según vemos está pachucho, "ya no es el mismo que antes".

Roble del Romanejo

Seguimos camino y vemos unos pocos cerezos en flor, paramos a echarles fotos por la novedad, pero aun les queda para estar en plena floración, bien sea por la altura o por el frio, luego mas tarde en otros lugares y a menor altura y entrado el día la cosa mejoraría. 

Garganta de la Puria

Ponemos rumbo a Valdastillas y ahí tenemos marcado las cascadas Marta.

Con esto pasará como con los cerezos, las cascadas también mejorarán pues las de Couzo que veremos luego un poco mas adelante serán las mas espectaculares.

Cascadas Couzo 

 Ahora tomamos dirección a Navaconcejo y todo va a ser miradores, y pasar / parar por las localidades de Cabezuela del Valle, ahí cerca comeríamos muy bien en el restaurante El Castillo al poco de dejar esta localidad. 

Luego veríamos La Garganta de los Infiernos, Jerte hasta llegar al mirador de Tornavacas desde donde se divisa todo el valle.

Vista de todo el Valle

Vaslle del Jerte

Casa antigua en Jerte

Jerte

Esperábamos encontrar un blanco espectacular a lo largo del valle, y lo que hemos encontrado ha sido un color mas bien de blanco-roto. La mejor explicación nos la dió una joven mamá en la localidad de Jerte y vino a decir algo asi "que como este año la primavera no ha sido normal, ya que se han alternado días de frio con otros de lluvia y poco calor, pues les han salido también esas ramitas verdes que hace ese color tan raro de este año".

Pues esto es lo que nos hemos encontrado, a ver si otro año podemos repetir la experiencia y encontramos un blanco nuclear.
Comprar nuevamente para la última cena. Regreso a la inversa y al alojamiento.

9 de abril sabado

Hoy es nuestro último día y va a ser casi todo de retorno a casa.
Desayunamos, pagamos el alojamiento, nos despedimos de los dueños del hotel y partimos de regreso.
Como tenemos pensado hacer una parada vamos a irnos pasando por Ocaña, así según nos parezca pararemos en Toledo o en Aranjuez.

Al final, y aunque pasamos por el mismo Toledo, aun es pronto y optamos por Aranjuez pues así aprovechamos también para comer y ver un poco de la ciudad.
Nos acercamos a visitar el Palacio Real, no hacemos ni cola, sacamos entradas y pasamos, ahí voy todo emocionado a fotografiar una gran lampara que cuelga en las escaleras de la entrada y por todos lados aparecen vigilantes prohibiendome hacer fotos. 
Como que no dejais hacer fotos ?.
Y por qué no lo ponéis antes de sacar las entradas ?.
En fin un absurdo total. No es por presumir pero he hecho fotos en el Hermitage de San Petersburgo, en museos franceses tales como el Louvre o el D´Orsay y creo que en casi todos los lugares del mundo que he visitado, únicamente ponen excepciones a la Monna Lisa o impiden el uso del flash.
Menuda cacicada del Ministerio de Cultura, de Patrimonio o de donde dependa este palacio.

La única foto de interior, la de la lampara de la entrada

En fin lástima de tiempo empleado en visitar el dichoso palacio,

A la salida  comimos en un restaurante enfrente de la entrada al Palacio Real, rimbombantemente se llama "La cocina de Palacio" y tampoco fue de mi agrado lo que me sirvieron, de primero judias con jamón que eran lo que corresponde, pero el churrasco estaba muy duro y las fresas con nata de lo mas simplón, igual era por el enfado de no poder hacer fotos.

Ya reemprendimos viaje, y llegamos a destino tras una parada para combustible.

Hasta otra escapada que no tarde.

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